La base de este método consiste en ayudar a la persona a conseguir un estado alterado de consciencia gracias al que revive situaciones ‘enterradas’ en su mente. Una vez conseguido ese estado alterado mediante la relajación profunda o la hipnosis, el terapeuta guía al paciente de tal manera que las regresiones a edad temprana (infancia, adolescencia) implican revivir hechos que pudieron provocar un impacto emocional que haya sido el causante de comportamientos y problemas actuales.
Revivir el trauma es imprescindible para desactivar de nuestro cuerpo lo que se conoce como memorias ancladas y por tanto llegar a la sanación física. Hay que conectar con la emoción que suele llevar mucho tiempo reprimida, darla un espacio y liberarla, lo que nos producirá una sanación emocional. Tomar conciencia de manera profunda y comprender los patrones de conducta que quedaron en el subconsciente conlleva a la sanación mental.
Son muchos sus beneficios y, dependiendo de la necesidad del paciente, se darán unos u otros, entre ellos:
- Ayuda a liberar las emociones bloqueadas
- Nos enfrenta a nuestros miedos más profundos para quitarles poder
- Enseña a relativizar los traumas de la vida y a perdonarlos, ya que ayuda a comprender que cada experiencia forma parte de la evolución
- Ayuda a sanar relaciones conflictivas, a liberar lazos y dependencias con otras personas
- Reduce el estrés
- Reduce e incluso llega a eliminar el miedo a la muerte y el sufrimiento por la muerte de seres queridos